Los taxis son un medio de transporte cómodo y ampliamente disponible en Casablanca. Hay dos tipos de taxis en la ciudad: Los "petits taxis", pequeños coches rojos con capacidad para tres pasajeros, y los "grands taxis", furgonetas más grandes con capacidad para seis pasajeros. Ambos tipos de taxis son fáciles de encontrar en toda la ciudad y se pueden parar en la calle o llamar por teléfono.
Los taxis en Casablanca suelen ser fiables y baratos, aunque conviene acordar el precio antes de iniciar el viaje, sobre todo si se trata de un trayecto largo. También conviene tener a mano billetes pequeños de moneda marroquí, ya que es posible que los conductores no tengan cambio para billetes grandes.
Los taxis son una forma cómoda de desplazarse por la ciudad y una buena opción si no se está familiarizado con los sistemas locales de autobús o tranvía. También es posible alquilar un taxi por un día o más si se desea disponer de un conductor privado para hacer turismo u otras actividades.